A la hora de elegir un colchón natural para nuestro dormitorio ecológico es normal que nos asalten las dudas sobre la composición del mismo. En este artículo detallaremos los principales materiales que se utilizan en la elaboración de colchones ecológicos y explicaremos cada una de sus características. Partiremos de la base que cualquiera de estas materias naturales se ha procesado siguiendo criterios de responsabilidad ambiental y social.
Un colchón natural tiene un núcleo elástico de látex. A este núcleo se le pueden añadir materiales -como la fibra de coco o la crin de caballo- para que resulte más rígido. Al núcleo del colchón (combinado con otros materiales o no) se envuelve en una funda de algodón (en algunos casos puede combinarse con lino, tencel…), que puede ser acolchada (normalmente, con lana o algodón) y desenfundable.
Sin duda uno de los materiales que más interrogantes levanta es el látex. Esta sustancia como tal nos la ofrece la naturaleza en forma de resina gomosa, pero ha sido clonada por la industria a partir de derivados del petróleo. El látex que se utiliza en la fabricación de los colchones de ekoideas es 100% natural, libre de químicos o sustancias nocivas para la salud. Este látex se obtiene de plantaciones sostenibles de Hevea (también conocido como el árbol del caucho), altamente controladas para que, posteriormente, puedan superar los estrictos controles de los institutos de certificación. Los parámetros de la prueba son, por ejemplo, compuestos orgánicos volátiles (VOC), pesticidas, aleaciones pesadas, PCP o nitrosaminas. La etiqueta que lo certifica es QUL (Asociación de Calidad para el medio ambiente Colchones de látex). Las plantaciones intensivas de este árbol frenan el efecto invernadero al transformar el CO2 en oxígeno y producen, además, madera obtenida bajo criterios de sostenibilidad y comercio justo. Los colchones de látex natural no tienen ningún componente metálico, son neutros electro-biológicamente, ayudando así a un descanso sano y revitalizador.
La fibra de coco es un material cada vez más utilizado en la confección de colchones naturales por exótico que parezca. La fibra de coco se utiliza sobretodo para conferir rigidez al núcleo de un colchón. La utilización de la fibra de coco orgánica mejora la transpiración. Un colchón con un núcleo de coco es ideal para los que duermen boca abajo. Además, las empresas que fabrican colchones de coco ecológicos y otros colchones ecológicos están muy concienciadas con el medio ambiente por lo que no utilizan en su fabricación productos químicos, tratamientos o técnicas que perjudiquen a la naturaleza o sean nocivos para las personas y sus productos son fácilmente reciclables cuando ya no nos sirven.
La crin de caballo es el material más noble de los enumerados hasta el momento. Se caracteriza por su alta capacidad calorífica y es extremadamente suave al tacto. La crin auténtica es el pelo largo y grueso que crece en el cuello o en la cola de los caballos, aunque el pelo de la melena o “tusa” es por lo general más suave y corto que el pelo de la cola. La textura de la crin puede depender de la raza y crianza del caballo, incluidas condiciones tales como la alimentación o el clima. El procesamiento también puede afectar su calidad y sensación al tacto. Por eso, al igual que otras fibras naturales como el algodón o la lana, la crin de caballo auténtica también está certificado con el sello GOTS. En cuanto a sus propiedades, la crin de caballo es elástica y tiene propiedades antirreumáticas. Un colchón de látex ecológico envuelto en crin de caballo mejora la absorción del sudor durante la noche y ayuda a regular la temperatura. Por ello, los colchones con crin de caballo están especialmente indicados para personas que tienden a sudar mucho durante el sueño.
La lana es otro material particular de los colchones naturales de ekoideas. En concreto se trata de lana orgánica, obtenida de ganadería ecológica que nos garantiza la no utilización de materiales químicos en todo el proceso de obtención. Por tanto, se certifica que los animales de los que se extrae se crían en condiciones óptimas, por lo que su alimentación y cuidado se adapta a los criterios de responsabilidad y sostenibilidad ambiental. La lana pura de oveja absorbe la humedad, guarda el calor, aísla y es elástica. Al igual que pasa con el algodón natural, la etiqueta que certifica la autenticidad de la lana orgánica es GOTS. Además, su función es similar a la del algodón, sirve para acolchar los núcleos de los colchones o rellenar sus fundas.
El algodón es el segundo componente que más suspicacias puede levantar, después que el poliéster le haya comido terreno las últimas décadas. El algodón de los colchones que se venden en nuestra tienda es orgánico, obtenido de plantaciones sostenibles en las que no se utilizan productos químicos como pesticidas. Este tipo de algodón es hipoalergénico (disminuye el riesgo de alergias) y extra-absorbente (absorbe un cuarto de su peso sin que notes la humedad). En este caso la etiqueta que lo certifica es GOTS (Global Organic Textile Standard), una garantía de responsabilidad ecológica y social. Por un lado nos asegura que el campo de cultivo está libre de tóxicos, por otro, asegura la no utilización de semillas transgénicas, así como el tratamiento del cultivo libre de pesticidas y fertilizantes químicos de cualquier tipo. Además, la certificación GOTS garantiza unas buenas condiciones laborales a los trabajadores del campo, no puede haber trabajo infantil ni sobre-explotación. En los colchones ecológicos el algodón orgánico se utiliza para acolchar los núcleos de los colchones o rellenar sus fundas, obteniendo así un resultado de suave tacto y alta transpiración.
Recuerda que puedes ampliar esta información con la Guía para elegir un buen colchón natural de www.ekoideas.com.