Si estamos pensando en renovar nuestro sofá o buscamos un sofá-cama rompedor con lo clásico, entonces una buena opción es el sofá-cama Chico de la marca danesa Karup. Se trata de una idea original que recoge los conceptos del descanso tradicional japonés para otorgarnos un sofá-cama «estilo occidental». Los diseñadores de Karup pensaron que dos tatamis superpuestos uno encima de otro, dos futones y cuatro cojines darían como resultado un sofá-cama original, cómodo y atractivo. Combinando seis colores de futones (naranja, azul celeste, verde pistacho, visón, gris y gris oscuro) se obtienen unos resultados espectaculares con los que el Chico de Karup encaja en cualquier rincón.
Chico es un sofá casi conceptual que huye del estilo clásico con un marcado acento juvenil y moderno. Móntalo como sofá rinconera formando un ángulo de 90 grados o como sofá tradicional de tres plazas con un tatami encima del otro y los dos futones. También puedes hacer un sofá con respaldo poniendo un solo tatami en el suelo y el otro detrás. Cada tatami mide 80 cm de ancho por 200 de largo y cada futón 70 x 200 cm, con lo que el resultado es una cama de matrimonio amplia y comodísima.
Chico es un sofá-cama que encaja con fluidez, sin bisagras, sin ensamblajes ni tornillos. Es fácil de usar y adaptable a las necesidades cambiantes de cada usuario.
El uso de tatamis es una tradición ancestral en Japón. Se trata de grandes piezas de caña de arroz prensada recubierta por una esterilla de mimbre, bordeada con un tejido de algodón natural. Los tatamis ofrecen una base sólida y estable, perfectamente transpirable y estéticamente agradable. Se caracterizan por ser suaves y transpirables por lo que al colocar encima un futón, el bienestar está asegurado. Los tatamis son 100 % ecológicos con certificación FSC.
En cuanto a los futones del sofá-cama Chico, debemos recalcar que la funda exterior es de suave polycotton. La funda no es extraíble, pero es fácilmente lavable en seco. El futón, como ya hemos explicado anteriormente, es el característico colchón japonés. Los futones japoneses están diseñados para ponerse encima de los característicos tatamis. Los futones del sofá-cama Chico tienen un grosor de unos 13 cm y cuentan con los característicos botones de sujeción que se colocan a modo de costura para sujetar el relleno.
